El pasado día 27 de julio, dábamos la bienvenida a los a los padres Dante y Allen. Se concretaba, de este modo, el acuerdo de colaboración entre nuestra entonces Delegación con la Provincia de las Filipinas (Nuestra Señora de la Asunción). Todo empezó con el ofrecimiento de ayuda, habida cuenta de nuestra precaria situación de personal, del p. Provincial, Joseph Matitu el pasado año en Chicago, durante el trascurso del Capítulo General, en reconocimiento a los padres sacramentinos españoles José Agustín Odriozola y Martín Garmendia que anduvieron como misioneros hace aproximadamente 50 años por aquellas tierras y el Vº centenario de la presencia del Cristianismo que llevaron los misioneros españoles.

Desde entonces hasta ahora han sido varios los intercambios epistolares y alguna que otra llamada telefónica entre el entonces Delegado Provincial, p. José Antonio Rivera y el p. Joseph Matitu, con el fin de definir más detalladamente el acuerdo de colaboración que se vio ratificado en el último Capítulo Provincial, con la aprobación a la colaboración internacional y, finalmente, el acuerdo entre Provincias, con las firmas de los dos Provinciales y corroborada por el Superior general.

El primer objetivo, el más inmediato, para nuestros padres Dante y Allen es el afianzamiento en la lengua castellana, para ello están recibiendo, de lunes a viernes, clases de español para extranjeros en la Escuela Oficial de Idiomas. En este primer periodo residen en nuestra comunidad de Madrid Sáinz de Baranda, a la vez que van tomando contacto con nuestra realidad y cultura. Como segundo objetivo, más a largo plazo, el que puedan responsabilizándose de tareas y actividades tanto en la Comunidad, (recientemente el p. Dante ha sido nombrado Vicario y el P. Allen Pro ecónomo), como en la parroquia, animación de la liturgia, acompañamiento de los grupos de catequesis, etc. Son pocos las semanas que los padres Dante y Allen llevan entre nosotros, pero ya hemos tenido el placer de conocerles y compartimos aquí unas notas de lo que nos han contado.

El padre Dante, Dante Mejillano, se ordenó en el año 2003, después de 5 años de preparación. Ha sido formador durante muchos años, y ha acompañado grupos de matrimonios y familias. Tiene experiencia en el extranjero, ha trabajado en Uganda y Australia. Le gustaría impulsar la liturgia, enseñar, y trabajar con niños, jóvenes y familias. Toca la guitarra, un instrumento que aporta alegría y dinamismo a los encuentros. Cree que hay que fomentar la participación en la parroquia y trabajar a partir de las necesidades que demanda la comunidad.

El padre Allen, Allen Peña, se ordenó en 2011. Desde entonces se ha enfocado a la formación y la gestión económica parroquial. Antes de comenzar a prepararse para ser sacerdote, trabajó como profesor universitario de filosofía. En 2008, mientras se preparaba, estuvo trabajando en Argentina, concretamente en nuestra comunidad de Buenos Aires. Toca el órgano, tiene alma de artista, le gusta enseñar y cocinar, y le gustaría empezar cuanto antes en las actividades parroquiales.

Están deseosos, por mejorar su nivel de español y poder participar en la parroquia, a la vez que expresan su gratitud a la Congregación impulsando su internacionalización, de acuerdo al mensaje misionero del Papa Francisco. También nosotros les trasmitimos nuestro apoyo en su incorporación a la vida pastoral y comunitaria en nuestra comunidad de Sáinz de Baranda.

El acuerdo, en principio, es de dos años ad experimentum, confiemos en que la experiencia por estos lares les resulte gratificante y, con el tiempo, puedan impulsar una realidad que, aunque pueda resultarles difícil al principio, acostumbrados a ver a muchas personas que frecuentan la iglesia y la distancia de su país y familia.

P. José Antonio Rivera Ruiz, sss
Delegado para España