Martes, 08 Mayo 2018 10:51

Parroquia Beata Anuarite: la adoración animada por los escolásticos SSS

de Hno.. Jean Luc Ephrème Diémé, sss

 

Con nuestra vida y nuestras actividades participamos en la misión de la Iglesia para que la Eucaristía sea celebrada en la verdad, los fieles crezcan en su comunión con el Señor por la adoración eucarística en el marco de la exposición, se comprometan en la renovación de sus comunidades cristianas y colaboren en liberar al hombre y a la sociedad de las fuerzas del Mal.” (RV 3). Es en la misma perspectiva, que los escolásticos, por turnos, en el seno de la Iglesia parroquial Beata Anuarite, llevan a cabo “la adoración animada”. Una manera, para ellos, de presentar el “Método de adoración a través de los cuatro fines del sacrificio”: esta adoración que el P. Eymard propone como estilo de oración a sus religiosos y, más ampliamente, a todos los laicos.

“¿Por qué nuestro Señor Jesucristo nos quería conceder su amor y sus dones a través de su presencia en el Santísimo Sacramento? Porque quería habitar en medio de nosotros como un padre, como un amigo” (Cf. Pier Giuliano Eymard, Avete l´Eucaristia, Avete tutto, Citta Nuova, Roma, 1977, p. 112).

En efecto, la adoración fuera de la misa prolonga el memorial invitando a los fieles a permanecer junto al Señor presente en el Santísimo Sacramento: “El Maestro está ahí y te llama” (Jn 11,28). Además, por la adoración eucarística, los fieles reconocen la presencia real del Señor y se unen a su acto de ofrenda de sí mismos al Padre. Su adoración forma parte de la suya, de algún modo, puesto que es por él y en él que toda plegaria y toda adoración suben hacia el Padre y son aceptadas por él.

Después de cada Eucaristía matinal, excepto los domingos, en la parroquia Beata Anuarite, se prolonga con la exposición del Santísimo Sacramento. Sin embargo, el “jueves” la adoración tiene lugar hasta la tarde con la oración del oficio de vísperas, normalmente en la lengua del lugar: “lingala”. Somos conscientes de que en la Eucaristía se operan sanaciones personales y comunitarias (Lc 8, 43-48). Es a la vez un momento de santificación personal (Jn 13, 1 +); es la razón por la que se invita a los fieles de la parroquia a encontrar un momento en la jornada del “jueves” para intimar con Jesús en el Santísimo Sacramento.

Hoy como ayer, abundan las congregaciones religiosas, los grupos y las asociaciones que practican la adoración eucarística. No obstante, se nos pregunta a menudo: “Padre, queremos adorar a nuestro Señor en el Santísimo Sacramento. Pero no conocemos los modelos adecuados, enséñenos ‘cómo’ adorar”. En realidad, “nosotros poseemos una gracia particular, una sensibilidad y una profundidad que nos (nosotros SSS) proponen como “maestros y guías” de esta particular forma de oración, una oración que desarrolla el dinamismo de la Eucaristía” (P. Fiorenzo Salvi, sss, 25 de febrero de 2004). Los escolásticos, por su parte, con “la adoración animada” desean explicitar que los frutos de la adoración eucarística tienen que ver con el culto espiritual de toda la vida cotidiana en el cumplimiento de la voluntad de Dios.

Finalmente, el P. Eymard decía en una de las notas de su último retiro personal: “El Santísimo Sacramento me ha dominado siempre”. Siguiéndole a él, la comunidad del Escolasticado “Emaús” se consagra a retomar la práctica de la adoración del Santísimo Sacramento, con el propósito de ayudar a descubrir, a los fieles de la parroquia la espiritualidad eucarística que animó a nuestro Padre fundador, san Pedro Julián Eymard, el “apóstol de la Eucaristía”. Y eso nos empuja a manifestar en toda nuestra vida, la de todos nosotros, el sentido de una “comunidad eucarística” (cf. RV 21) hoy, en todos los lugares donde estemos presentes.

 

Modificado por última vez en Martes, 08 Mayo 2018 10:55