Viernes, 06 Abril 2018 09:33

Hacia una Eucaristía de gran proximidad

de Padre Claude Micky Bengui, sss

 

Seminarios, coloquios y Capítulos provinciales o regionales se han multiplicado a lo largo de estos últimos años para dar un nuevo impulso al despliegue de la Misión eucarística en el campo de la Pastoral de conjunto. En todo el mundo, en más de 28 países donde la Congregación del Santísimo Sacramento se ha implantado con fuerza, el corazón late con más vigor por una verdadera implantación del Movimiento eucarístico en la línea misma de San Pedro Julián Eymard, fundador de la Congregación.

La internacionalidad de la Misión eucarística tiende justamente a favorecer, a consolidar los vínculos de fraternidad entre los religiosos, discípulos de Eymard (en cualquier lugar en el que se encuentren) y a reforzar, por lo mismo, las estrategias pastorales, antes de militar ardientemente por una instalación efectiva de las estructuras de renovación permanente o de experimentación de todo lo relacionado con la celebración, la adoración, la vida y el testimonio de la Eucaristía.

Es siguiendo esta orientación que la Región Cardenal Emile Biayenda del Congo Brazzaville, reagrupando a los religiosos y a los agregados del Santísimo Sacramento, se ha visto dotada de una joya, el edificio R+1, flamante, que debe servir de casa de renovación espiritual sobre la Eucaristía y de lugar de meditación, de retiro o de reposo, con el fin de retomar energías en la búsqueda de Dios.

Inauguration EuchCenter2La ceremonia de inauguración del Centro eucarístico cuyo nombre es “El Cenáculo” (en recuerdo de la última cena del Señor con sus discípulos durante la cual instituyó la Eucaristía) tuvo lugar en la comunidad sacramentina de Kinsoundi-Barrage, el martes 6 de febrero de 2018, a las 16 horas, presidida por Mons. Anatole Milandou, Arzobispo metropolitano de Brazzaville. Le acompañaban dos invitados ilustres, venidos especialmente de la Casa general de Roma, para participar en el Capítulo regional de los religiosos de la Región Cardenal Emile Biayenda, cuya apertura de las sesiones estaba prevista para el día siguiente. Se trata de los Padres Tine Martin Boukar, vicario general, consejero para África, y Romician Benzy Philip, ecónomo general de la Congregación. Varios invitados participaron en esta ceremonia, entre los que se encontraban unos cincuenta religiosos y religiosas, los agregados del Santísimo Sacramento, los fieles de las parroquias sacramentinas y otros de la archidiócesis de Brazzaville.

Una única alocución en el orden del día, la del Padre Brel Daouda Malela, superior regional, que ha ilustrado a todos sobre el lugar y la función de ese nuevo edificio en el corazón de la Misión eucarística. Se ha tomado la molestia y el tiempo de precisar entre otras cosas: “Estamos felices al ver este edificio que surge de la tierra para ofrecer, a los que lo deseen, la ocasión de renovarse aquí, de vivir la experiencia del desierto en un entorno adaptado a las realidades de nuestro tiempo, al contexto coyuntural que nos alarma. El Cenáculo viene a despertar la conciencia cristiana para una Eucaristía celebrada, adorada, vivida y testimoniada, para vivir una experiencia particular de un Dios que se entrega por amor como comida y bebida espirituales”.

Los trabajos, financiados en su totalidad por la Provincia San Juan Bautista de Canadá, no dejaron indiferente al orador: “Viendo este edificio moderno, nuestros pensamientos se dirigen hacia nuestros hermanos de Canadá, especialmente los de la Provincia de San Juan Bautista que han financiado los gastos del proyecto y la construcción sobre distintos planos. Que encuentren en mis humildes palabras el vivo reconocimiento merecido por la Misión eucarística en el Congo”.

Hermosa ceremonia, rica en el colorido de las emociones suscitadas, ya sea por la oración de bendición pronunciada por Mons. el Arzobispo, ya sea por la visita guiada del edificio o por el copioso aperitivo ofrecido a todos los invitados. Acompañaron a todo ello efusivas ovaciones y una salva de aplausos para celebrar ese precioso regalo ofrecido a la Iglesia del Congo, de Brazzaville, precisamente por medio de la Congregación del Santísimo Sacramento. El Arzobispo habló de “Renovación devocional por la Eucaristía para un compromiso sincero en Iglesia y un hermoso regalo de los Padres canadienses en tierra congoleña”. Exactamente lo que proponía el Padre Eymard, desde los primeros momentos de la fundación al Arzobispo de París y a las “piadosas Damas” de Lyon, venidas para unirse a la celebración del Misterio de Jesús en la hostia: “Una Eucaristía para todos, al alcance de todos”, lo que hoy se traduce por “Una Eucaristía de gran proximidad.”

Cabe destacar que este centro acogerá ya, de julio a octubre de 2018, a 15 religiosos sacramentinos de la Conferencia Africana (RDC, Mozambique, Senegal y Congo Brazzaville) para la preparación de los votos perpetuos en la Congregación.