Jueves, 24 Octubre 2024 10:44

EL 53° CONGRESO EUCARÍSTICO INTERNACIONAL DE QUITO, ECUADOR, 9-15 SEPTIEMBRE 2024

CEI  parque del Bicentenario altare

 

La medicina de la fraternidad

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“Fraternidad para sanar el mundo ‘Todos sois hermanos’ (Mt 23,8)” fue el lema del 53 Congreso Eucarístico Internacional celebrado en Quito del 9 al 15 de septiembre. Para la ocasión, la capital andina se transformó en un espacio eucarístico donde todos pudieron compartir el sueño de una fraternidad redimida y sanada por el amor total de Cristo, ¡cada uno con la riqueza de su fe y de su voz!

Este Congreso fue ciertamente el ‘más alto’ de la historia, ya que se celebró a más de 2.800 metros de altitud en Quito, pero, al mismo tiempo, partió de abajo, de los muchos pobres que constituyen la mayoría de un país caracterizado por fuertes desigualdades y una violencia omnipresente. Además, se celebró 150 años después de la consagración del país al Sagrado Corazón, un acontecimiento que sigue produciendo frutos de bien sobre todo en la espiritualidad popular.

El tema de la fraternidad se confrontó en primer lugar con la situación en Ecuador y convirtió el Congreso en un desafío para todo ese país, para sus autoridades gubernamentales y administradores locales, muchos de los cuales vieron en este acontecimiento una oportunidad para liberar la vida civil de la violencia y las agresiones.

Simposio teológico

CEI eucaristia

Prólogo a la semana del Congreso fue el simposio teológico que tuvo lugar en el Auditorio del Centro Cultural de la PUCE (Pontificia Universidad Católica del Ecuador). En él se profundizó, a partir del documento base, en una teología y una pastoral eucarística orientadas a la fraternidad. Durante los tres días dedicados al Simposio, en el auditorio del Centro Cultural de la Universidad Católica, en presencia de unos 450 participantes, se sucedieron en el auditorio especialistas en teología y pastoral, testigos y pastores, agentes de pastoral y personas comprometidas en los distintos ámbitos de la caridad.

Tras tres días de fructíferas reflexiones y testimonios comprometidos, a primera hora de la mañana del sábado 7 de septiembre, los participantes en el simposio se trasladaron al recinto de la Mitad del Mundo, donde el cardenal peruano Pedro Barreto, presidente de la Conferencia Eclesial Amazónica, presidió la Eucaristía celebrada junto al imponente monumento erigido en el lugar identificado en el siglo XVIII -por una misión geográfica francesa- como el sitio exacto de la línea ecuatorial. El cardenal partió de este hecho para afirmar que “Quito se convierte hoy en ciudad eucarística, centro de la humanidad y del mundo que espera de los cristianos gestos de sanación y misericordia”.

En la tarde del mismo día, tuvo lugar la recepción oficial del Legado Pontificio, Cardenal Baltazar Porras Cardozo, en la Catedral Metropolitana de Quito, durante la celebración litúrgica de Vísperas.

La semana del Congreso

El Congreso Eucarístico propiamente dicho comenzó el domingo 8 de septiembre, en un hermoso día soleado, con la celebración de la Eucaristía en la explanada del Parque del Bicentenario. La celebración estuvo animada por la Primera Comunión de más de 1600 niños y la presencia de 54 delegaciones de todo el mundo.

Al comienzo de la Misa, el Papa Francisco apareció en las pantallas gigantes y se dirigió a los participantes con su mensaje: “Entre las lecciones que se pueden aprender de la Eucaristía, habéis elegido la lección de la fraternidad... Los primeros Padres de la Iglesia ya nos decían que el signo del pan enciende en el Pueblo de Dios el deseo de fraternidad, porque, así como el pan no se puede amasar a partir de un solo grano, así también nosotros debemos caminar juntos, porque "aunque somos muchos, somos un solo cuerpo, un solo pan". Así crecemos como hermanos... Una fraternidad profunda, que nace de dejarnos moler, como el trigo, para convertirnos en pan, cuerpo de Cristo, participando así plenamente en la Eucaristía y en la asamblea de los santos.”CEI centro de convenciones

Las actividades del 53º Congreso Eucarístico Internacional se desarrollaron del lunes 9 al sábado 15 de septiembre y se convirtieron en una oportunidad de encuentro para todo el Pueblo de Dios: jóvenes, mayores, enfermos, obispos, laicos, sacerdotes, religiosos y religiosas; reunidos de distintas partes del mundo para celebrar la Eucaristía y para un intercambio fraterno y generoso de fe entre bautizados de diferentes culturas, estilos de vida y países. Es esta Iglesia viva, capaz de proponer caminos estimulantes de fraternidad y misión, la que se manifestó en la gran sala del Centro de Convenciones de Quito a través de conferencias y testimonios salpicados de momentos de diálogo, reflexión, silencio y oración.

Naturalmente, el Congreso involucró a toda la capital ecuatoriana. En la noche del lunes 9, los obispos que acudieron al Congreso se dirigieron a las parroquias de la ciudad para celebrar la Misa con las distintas comunidades y llevar el anuncio de la gran fiesta eucarística. El miércoles por la tarde, se prestó especial atención al mundo académico con la intervención del Cardenal Gambetti que presentó “El desafío de la fraternidad en el mundo de hoy a la luz de la ‘Fratelli tutti’” en la Universidad de las Américas.

CEI religiosi sss

La noche de este jueves 12 de septiembre, las iglesias de Quito se vistieron de gala para acoger a miles de fieles que acudieron a celebrar la Eucaristía en los idiomas de las distintas delegaciones internacionales. Entre las decenas de Iglesias participantes, cabe mencionar al menos que, en la Catedral de Quito, los fieles de habla hispana se reunieron para la celebración presidida por el Legado Pontificio, Cardenal Baltazar Porras Cardozo; la histórica Iglesia de San Agustín acogió a los fieles para la celebración en chino; la de Santo Domingo congregó a los peregrinos anglófonos; en la capilla de la Dolorosa, el arzobispo de Antananarivo presidió la misa en francés; en la monumental iglesia de la Compañía, Mons. Gianmarco Busca presidió la misa en italiano; en la Basílica de Nuestra Señora de la Merced, la eucaristía se celebró en portugués y en japonés en el Monasterio de Santa Catalina de Siena.CEI infiorata

El sábado 14 de septiembre, poco antes de la puesta del sol, en la Plaza de San Francisco -escenario de gran parte de la historia de nuestro país- el presidente de la Conferencia Episcopal local, tras celebrar la Eucaristía ante una gran multitud, inició la procesión con el Santísimo Sacramento. Para la ocasión, las calles atravesadas por la procesión se alfombraron con evocadores diseños eucarísticos compuestos por una interminable alfombra de rosas multicolores. La procesión se detuvo siete veces ante algunos de los monumentos religiosos más representativos hasta llegar a la Basílica del Voto Nacional, donde el Legado Pontificio impartió la bendición del Santísimo Sacramento. La procesión eucarística congregó a miles de fieles en las calles y les permitió experimentar la mística de los pequeños y de los pobres, expresada por una gran serenidad y una fuerte dimensión participativa y emotiva. Fue una inmersión en la espiritualidad eucarística del pueblo ecuatoriano, que envolvió y abrazó a los peregrinos extranjeros, haciéndoles partícipes de una fe alimentada por los cantos típicos y las oraciones sencillas y repetidas de una piedad contagiosa.

La “Statio Orbis”

CEI ecuadoriani

El domingo 15 de septiembre, una vez más en el Parque del Bicentenario, tuvo lugar la ‘Statio Orbis’, celebración de clausura del 53º Congreso Eucarístico Internacional ante una asamblea de miles de fieles. El Cardenal Porras, Legado Pontificio, presidió la celebración y recordó en su homilía que “la fraternidad no es una opción, sino un imperativo evangélico... es el vínculo de unión entre los seres humanos como expresión de una auténtica filiación divina, en el respeto de la dignidad de la persona, la igualdad de derechos y la solidaridad de unos con otros... Desde América Latina, continente devastado por la explotación irracional de la naturaleza, la dimensión ecológica se convierte en una virtud a construir, una dimensión que no podemos ignorar... La Eucaristía quita el hambre de cosas materiales y enciende el deseo de servir; nos recuerda que no sólo somos bocas que alimentar, sino también manos que alimentan al prójimo.”

CEI Statio Orbis

Antes de la bendición final, fue de nuevo el turno del Legado para anunciar que el próximo Congreso Eucarístico Internacional se celebrará en Sydney en 2028. Finalmente, los fieles presentes recibieron el agradecimiento del Arzobispo de Quito y Primado de Ecuador, Monseñor Alfredo José Espinoza Mateus, quien anunció que como fruto del Congreso, muchas parroquias serán equipadas con comedores comunitarios para los pobres llamados “El Pan de la Fraternidad”.

 

Padre Vittore Boccardi, sss
Secretario Comité Pontificio CEI

Modificado por última vez en Viernes, 25 Octubre 2024 07:59