A escala mundial, nos enfrentamos a problemas ecológicos, climáticos y económicos cada vez más acuciantes, así como a dramáticas migraciones debidas a guerras, persecuciones y hambrunas. La necesidad de tomar conciencia de ello -así como las constantes llamadas del Papa Francisco a rezar por la paz, el respeto de la creación y la dignidad de la vida humana- nos ha impulsado a proponer este año una semana de convivencia con los jóvenes de Europa. El objetivo es también ayudarnos a descubrir o redescubrir, cómo cada uno de nosotros está llamado a convertirse en instrumento "de Dios Padre, para que nuestro planeta sea lo que él soñó cuando lo creó, y responda a su designio de paz, belleza y plenitud" (Laudato Si' [=LS], 53).
Para vivir la experiencia en una dimensión de esencialidad, de compartir y de contacto con la naturaleza, elegimos alojarnos en el albergue de Olera, un pequeño pueblo del municipio de Alzano Lombardo, situado al principio del valle de Seriana, en la provincia de Bérgamo. En este contexto, creemos que será más fácil vivir con cuidado mutuo (LS 226), ver y juzgar desde el punto de vista del amor las actividades inspiradas en la espiritualidad ecológica (LS 211), darnos cuenta de que tenemos una responsabilidad hacia los demás y hacia el mundo (LS 229), redescubrir los pequeños gestos de amor que sirven para hacer más humana la sociedad (LS 230, 231).
Como siempre, la Eucaristía será rezada, celebrada y vivida en el centro de la semana del Eurocamp: un acto de amor cósmico, una acción de gracias por todo lo que Dios nos da, una fuente de luz y motivación para nuestra preocupación por el medio ambiente, y una orientación para ser guardianes de toda la creación (LS 236). Los participantes tendrán también la alegría de conocer dos comunidades SSS: la de S. Angela Merici en Milán, donde nos detendremos el miércoles 31 de julio para un momento de oración antes de visitar la ciudad, y la de Ponteranica, con la que celebraremos la fiesta del fundador San Pedro Julián Eymard y compartiremos el almuerzo.
El padre Ermes Ronchi escribe: "El mundo es una realidad en germen, como lo es toda criatura, y estamos en el mundo 'para el florecimiento del ser' (Romano Guardini), para hacer avanzar -aunque sólo sea un pequeño paso- el bien, los buenos talentos, la historia de la alegría... Dios da vida a quien produce amor. Dios es la primavera incansable del cosmos; nuestra tarea es convertirnos en su verano fecundo."
Con este deseo, conscientes de que cada uno de nosotros está llamado a proteger y dar futuro a la Creación, os pedimos una vez más que promováis el Eurocamp, una experiencia de vida eucarística con jóvenes de Europa, hablando de él e invitando a participar a los jóvenes que conozcáis. Pero también os pedimos que nos acompañéis en la amistad y en la oración.
En nombre del equipo de Eurocamp
Padre Maurizio Zorzi, sss