Participar en el banquete del reino de Dios en torno a la mesa
(Lc 14,15-23)

La Espiritualidad Eucarística Eymardiana es única pero aterrizada a distintos contextos socioculturales donde están insertos los religiosos sacramentinos desde la lectura adecuada a los signos de los tiempos en sintonía con el Concilio Vaticano II. Cada año, la tradición sacramentina interpela a la familia eymardiana para organizar la “Cena Eucarística”, acontecimiento primordial y significativa que nos ayuda a profundizar en los valores de la Eucaristía, ayudar a los fieles a tomar consciencia de su identidad espiritual y fundamentar cada vez su itinerario de vida en torno a la fuente de la Eucaristía: La Eucaristía nos inspira en el gran amor de Jesús, es la anticipación del banquete del Reino en la tierra (cf. PG 144; OC X,92).

En esta perspectiva se llevó a cabo la Cena Eucarística en Lima, el día 22 de octubre de 2022 de 7 a 10 pm, organizado por el P. Elibien Joseph, sss, y los integrantes de la Agregación de los Laicos y Laicas sacramentinos (ALLS) de Lima sobre el tema: Participar en el banquete del reino de Dios en torno a la mesa - desde una dinámica de confraternizar, comer y alimentar la existencia alrededor de la mesa e iluminado por la perícopa del Evangelio de Lc 14,15-23.

El acontecimiento referido ha sido estructurado en tres momentos:

1. La acogida desde un espíritu fraterno y ameno, acompañada con un instante de oración desde la creativa, la apertura, la hermandad, guiada por la perspectiva de la alteridad; y posteriormente una breve exposición fundamentada en la relación entre “mesa eucarística y mesa familiar” orientada por el P. Elibien Joseph, sss.
2. El compartir de la mesa desde un clima abierto al espíritu de escucha, de interpelación por la realidad del otro y la vivencia de la hermandad alrededor de la mesa. Se trata de traer a la vida la espiritualidad eucarística, acogiendo el llamado del Señor en el Evangelio de Lucas. Muchos han rechazado la invitación por distintos motivos, pero los presentes en dicho acontecimiento, acogieron la invitación de estar presentes en la fiesta del banquete contemplando la presencia revalora de Dios en cada persona que se encontraba ahí presente.
3. Todo el desarrollo de la Cena fue integrado por una dinámica de creatividad, de animación musical, eucarística y espiritual. Ya que el banquete del Señor es un ambiente de fiesta, de alegría y de entusiasmo de todo aquel que vive la espiritualidad cristiana y sobre todo la fuente de la Eucaristía.

Quedó claro para los comensales que la mesa eucarística se convierte en una fuente de inspiración para la vida familiar desde la apertura, la preocupación por el otro, el diálogo y la integración. Pues la espiritualidad de la mesa nos edifica en el amor divino, nos humaniza y nos cristianiza desde la perspectiva eucarística; ya que es signo de contemplación de la vida que vigoriza la unidad en la diversidad, direcciona la convivencia familiar, eucarística y fortalece la comunión.

Padre Elibien Joseph, sss
Comunidad de Lima