Miércoles, 20 Octubre 2021 14:56

Bodas de oro 50 o Ordenación presbiteral

“[...] la ordenación no me pertenece. Es de la Iglesia. Es don de Dios.”

 

El 9 de octubre 2021, he celebrado los cincuenta años de mi ordenación presbiteral. Yo no digo “mis” cincuenta años más bien “los” cincuenta años de ordenación presbiteral, porque la ordenación no me pertenece. Es de la Iglesia. Es don de Dios.

Este mismo día, lo hice con mi familia directa (hermanos y hermanas) – no más que veinticinco personas – lo que permiten las reglas de la Covid para los encuentros. La víspera estuve con los hermanos de la Congregación, los unos pocos diez que quedan de mi antigua Provincia San Juan Bautista, con otro compañero el P. Gerard Busque que fue consejero general y vicario general con el P. Norman Pelletier.

Yo podría presentar un resumen de estos años así: 17 años en el Québec, 12 años en Lima con la Provincia San Juan Bautista y desde el año 2001 con la Región y después Provincia San Juan XXIII. A lo largo de estos cincuenta años asumiendo muchos cargos tanto en la Congregación cómo en la Diócesis de Chosica en el Perú. Son más años con todos Ustedes y los llevo en mi corazón en estos momentos. Para llegar a tener un oro fino, se necesita del crisol y del fuego. Yo no sé si necesito ser más afinado… probablemente… Pero que sí, conocí el crisol y el fuego. Conocí también la gracia y la gratitud.

El ministerio sacerdotal, como la vocación sacramentina, no se merecen, no son nuestras. Son como la vocación de los profetas que no quieren el cargo pero que tampoco pueden rechazar el llamado. No hubiera sido “yo” en la profundidad de mi ser si no hubiera obedecido a esta pulsión interior y espiritual puesta en mí.

¿Cómo lo haré realizado? Ciertamente de manera imperfecta. Aunque no lo quisiéramos encontramos escollos, olas bravas que nos vienen tambalear y flaquezas desde nuestro propio ser que nos vienen bajar el orgullo.

Pero llegando a este momento, me quedo con un sentimiento de plenitud y de acción de gracias y más que todo con una gratitud profunda para con la gente sencilla que me ha alimentado con su fe y su cariño.

¡Deo Gratias!

 

Padre Camille Gagnon, sss
Bogotá, Colombia, NOTIBIP 74 - Octubre 2021

Modificado por última vez en Miércoles, 20 Octubre 2021 14:59