La solemnidad de San Pedro Julián Eymard se ha caracterizado por la iniciativa, propuesta por las celadoras, de conmemorar al apóstol de la Eucaristía con una jornada eucarística de oración y de adoración. La jornada comenzó con la celebración de la misa de 8,00 animada por un grupo de agregados y de fieles. Una celebración que nos ha hecho saborear toda la dulzura del amor del Señor y hemos cantado “Gustad y vez qué bueno es el Señor” con una tristeza encubierta por no haber podido participar en la comunión tampoco con la Sangre del Señor. Al final de la misa, como siempre desde 1901 hasta hoy, la exposición del Santísimo Sacramento es seguida del canto de la oración de Laudes de la mañana, y del comienzo de la adoración que se seguirá hasta medianoche. La nueva bandera de la Agregación se situó al lado del altar como signo de pertenencia y recuerdo de la promesa con la cual se compromete a poner la Eucaristía en el centro de su vida de fe, por un camino hacia la espiritualidad eucarística eymardiana.

El icono de San Pedro Julián Eymard que porta la custodia y la invitación “Venite Adoremus” acoge a los adoradores a la puerta de la Iglesia.

Es la exhortación para todo el mundo a pararse en adoración y a retomar los más bellos sentimientos presentes en su corazón. Acogiendo a los agregados, San Pedro Julián les ha confiado la tarea de amar al Señor presente en el sacramento y él repetía su consejo: “Jesús está ahí y os llama” él os espera. Ciertamente la doxología de la conclusión de la oración eucarística de la misa resonaba en el espíritu de los adoradores: “Por él con él y en él, a ti Dios Padre todopoderoso en la unidad del Santo Espíritu, todo honor y toda gloria por los siglos de los siglos”.

Esta será la alabanza al Padre por Jesús, que ha asociado toda persona a él mismo. Para que su ofrenda sea completa, cada uno se ha dado al Señor uniendo su propia vida a la de Jesús, por la salud del mundo. La presencia de los agregados en la Iglesia para la adoración a lo largo de toda la jornada ha sido buena, en algunos momentos ha sido numerosos. Era bueno ver a los fieles en una actitud de adoración y de entrega.

A las 17h se rezó el Rosario con una reflexión sobre los misterios a través de los textos de San Pedro Julián. A continuación el canto de Vísperas de la solemnidad. A las 18:00 h. tuvo lugar la celebración solemne de la Eucaristía. Con ocasión de la solemnidad, la nueva bandera de la Agregación del Santísimo Sacramento de Santa María di Piazza en Turín se ha presentado a los agregados y a los fieles.

El Superior P. Giulio Maccali, que presidió nos ha invitado a entrar en el misterio, dejándonos invadir por la presencia del Señor entre nosotros. La animación se confió a los agregados que han aportado una solemnidad a la celebración.

Al terminar la misa, el Superior, en nombre de la comunidad, rindió homenaje a todos los participantes en la biografía recientemente publicada de San Pedro Julián Eymard, escrita y reeditada por él P. André Guitton. Un bello gesto de gratitud y de estima para los agregados y para los que frecuentan nuestra Iglesia de Santa María di Piazza para la oración. Todos apreciaron el gesto y han sentido una gran emoción delante ante un homenaje tan valioso.

Además todo el mundo admiró la nueva bandera que lleva el logo de la Agregación del Santísimo Sacramento y en el reverso el icono de Nuestra Señora del Santísimo sacramento y de San Pedro Julián Eymard, copiado de un cuadro presente en nuestra Iglesia. Esta será la bandera que representará a la agregación en diferentes circunstancias y celebraciones.

(La nueva bandera está considerada como un regalo de los agregados a la Agregación del Santísimo Sacramento de Santa María di Piazza, en memoria de los 120 años de la Fundación y de la presencia de los Religiosos SSS en Turín en la Iglesia de Santa María.)

Después de la celebración, se prosiguió la adoración hasta medianoche, con una buena presencia de fieles. Es así como la familia eymardiana de Santa María ha honrado y celebrado a su fundador.

Una jornada de fiesta para San Pedro Julián, enriquecida con algunos mensajes: la jornada eucarística con una parada para la oración de adoración de numerosos fieles que se han alternado desde las 9h hasta las 24 h; el Rosario rezado con una reflexión sobre los misterios a través de los de los textos de San Pedro Julián; el canto de Vísperas de la solemnidad; la celebración de la Eucaristía con presentación de la nueva bandera de la Agregación del Santísimo Sacramento y el regalo de la biografía del Fundador a los fieles presentes en la fiesta.

Alabanzas al Señor. La invitación del Santo está siempre viva para los que entran en la Iglesia de Santa María “Venite Adoremus”, para poder experimentare las palabras del salmista: “Gustad y ved qué bueno es el Señor”.

Padre Albino Valentini, sss
Director de la Agregación
3 de agosto de 2021