La histórica pandemia sigue siendo un desafío para el Globo. Ningún país se salvó de este invisible virus mortal. 2020 se esperaba con gran entusiasmo y esperanza. Pero será recordado como el año del asesino. Experimenté los efectos al coordinar y comunicar la ordenación de cuatro de nuestros religiosos. Los obispos cambiaron las fechas, reticentes, se negaron y, finalmente, cuatro fueron ordenados en cuatro diócesis distintas con el SOP (Procedimiento operativo estándar) del gobierno, en sus lugares de origen, manteniendo la distancia social, y solamente fueron autorizados diez miembros por familia para asistir al evento. Aquí tienen sus experiencias. Mi viaje para una ordenación fue arriesgado y tuve que pasar por muchos obstáculos antes de llegar al lugar de la ordenación. Experimenté la cuarentena, el confinamiento y la evitación durante este viaje, sin embargo, el poder del Señor Eucarístico nos condujo a los cuatro nuevos sacerdotes y a mí.

P. Velupila Suresh Babu, sss

Fui consagrado por su Ex. El Rev. Dr. M.D. Prakasam DD. Obispo de Nellore, el 19 de junio de 2020. Fue una celebración llena de significado y muy sencilla, acompañados por los sacerdotes de la diócesis y las congregaciones religiosas, las Hermanas y todos los fieles. A pesar de que la situación actual está fuera de nuestro control y mucha confusión nos afectaba debido a la pandemia del Covid-19, Dios hizo posible este acontecimiento con una participación restringida de gente. Ahora me siento muy feliz y encantado de ser testigo del Señor eucarístico para anunciarlo a través de mis acciones allá donde vaya. En todos estos momentos duros y difíciles me venía a la mente un versículo de la Sagrada Escritura del día de mi ordenación, de Gálatas, 2,20, que reza: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”. Me siento orgulloso de mi congregación y muy feliz de ser sacerdote SSS. Gracias a mi familia SSS y especialmente a la Provincia Kristu Jyoti.

P. Vinay Bandela Joseph, sss

Todos los diáconos tienen un gran sueño sobre la celebración de su Ordenación. En efecto, era ese mismo sueño que yo tenía sobre mi ordenación, el sueño de doce años, ser celebrada en medio de muchos sacerdotes, religiosos y fieles presentes. Al final, al enfrentarse el mundo a la pandemia, mi sueño se hizo añicos y luego surgió la voluntad de mi Maestro Jesús. Así, era voluntad de mi Maestro Jesús que yo debía ser ordenado en privado, en presencia de los miembros de mi familia.

Mi Ordenación me recuerda la Ordenación del Rey David. Era por temor al Rey Saúl que el profeta Samuel vino a casa de David en secreto para ungirlo como Rey. Un Rey que gobernaba al pueblo de Israel fue ordenado de una manera sencilla. Hoy es el temor al Corona Virus el que amenaza a todo el mundo. Este año y mi ordenación permanecerán en la historia cuando la pandemia trastorna al mundo entero. Fui ordenado de forma privada para el público. Me entregué por completo a Jesús en medio de los desafíos del Covid-19. Estoy muy feliz de verme ordenado como sacerdote en la Congregación del Santísimo Sacramento. Estoy en deuda de gratitud con todos mis hermanos de la familia SSS y en particular de la Provincia de Kristu Jyoti.

P. Arokia Sebastian Peter, sss

Me asaltaban muchas dudas y temores sobre mi ordenación en medio de la pandemia que ha conmocionado al mundo entero. Pero me fortaleció la fe profunda en el Señor Eucarístico al que confié todo el programa relacionado con la ceremonia de la ordenación. Cuando reflexionaba sobre mi ordenación con el versículo de Jeremías: “Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, declara el Señor, pensamientos de paz y no de mal, para daros el fin que esperáis.” (29,11). Estas palabras me dieron esperanza y fuerza para mi ordenación. Fijé mi ordenación el 3 de julio en la casa del Obispo Salem (la diócesis a la que pertenezco había ordenado estrictamente suprimir las ordenaciones debido al Covid-19). Tuve que hacer un viaje de 3 horas desde mi diócesis hasta la diócesis vecina. Se permitió la asistencia de diez personas por familia solamente. Era prudente viajar a la diócesis vecina.

Pero el gobierno anunció de repente que no se podía viajar sin un E-Pass (pase digital). En esta situación tuve que sacar un E-pass para viajar para mi ordenación con mi familia y los sacerdotes. Mi aplicación para el E-pass fue rechazada muchas veces. El E-pass se concede para bodas, necesidades médicas, decesos. No había esperanzas de conseguir viajar al lugar de la ordenación. Me encontraba motivado por la fe de mi madre que me dice: “no creas a nadie sino que entrega toda tu fe en el Señor Eucarístico”. Finalmente, el 2 de julio por la tarde me concedieron el E-pass para viajar y al final, el 3 de julio por la mañana fui ordenado por el Rvmo Dr. S. Singaroyan (Obispo Emérito de Salem). Mi expresión de agradecimiento al Superior Provincial, que estuvo personalmente presente, por las difíciles experiencias de su viaje y la cuarentena en medio del confinamiento. Estoy muy feliz de ser un sacerdote SSS.

P. Pillam Joseph Thambi, sss

Mi experiencia fue como la de nuestro fundador San Pedro Julián Eymard que había dicho: “permitidme al menos celebrar una Misa y morir”. Era una esperanza similar, debido a este virus, yo no sabía si estaría vivo o si podría morir antes de ser ordenado, así que solía pensar al menos que pueda celebrar una Misa y morir, pero Dios me ha concedido esta ocasión especial. Me ha protegido bajo sus alas y me ha mantenido vivo, a pesar de los efectos del virus en nuestro entorno, para cumplir Su ministerio. Era mi sueño y mi deseo que la ordenación fuera una gran celebración con muchas bendiciones de los sacerdotes y mucha gente presenciándolo y todo eso, pues como sabemos, los humanos pensamos una cosa y Dios tiene sus propios planes para nosotros.

Fue en verdad, una celebración sencilla y llena de significado, con un número limitado de miembros y también fue una gran experiencia ser ordenado sacerdote de la Congregación del Santísimo Sacramento. “Haced esto en memoria mía” fue el tema de mi Eucaristía de acción de gracias. Me recuerda el elemento sacrificial de Su vida y el amor y el cuidado y el elemento de pastoreo me han hecho capaz de avanzar y de comprometerme con el Señor Eucarístico, con el fin de “hacer esto en memoria de Jesucristo”. Tengo la experiencia de que Dios tiene sus propios planes para mí. Y él me ha elegido para seguir sus pasos expandiendo el Amor Eucarístico. Expreso mi gratitud a todos los sacerdotes y hermanos SSS que viajaron conmigo en este tan difícil y desafiante momento.

1 de agosto de 2020

Padre Peter Jayakanthan Dorairaj, sss
Superior Provincial