En su Gran Retiro de Roma, Eymard dejó escrito: “Por mi vocación eucarística, estoy ligado al servicio mismo de la persona de Nuestro Señor Jesucristo, por mi estado religioso” (21 de febrero, 1865, Primera Meditación). Al estar dedicado al servicio de la Persona de Jesucristo en la Eucaristía, fue honrado como apóstol de la Eucaristía. Más aun, él animó a otros a ser apóstoles de la Eucaristía, a “vivir plenamente el Misterio de la Eucaristía y revelar su significado” a la gente en el mundo actual (RV1).
Siguiendo las huellas de Eymard, los nuevos ordenados, diáconos y sacerdotes, están preparados para su misión eucarística. Estos jóvenes están llenos de fuerza, energía, entusiasmo, conocimiento y una vida interior de oración. Ellos proceden de distintos ambientes culturales, sin embargo, comparten la única misión por la Eucaristía que fue inspirada por Eymard.
La celebración eucarística de ordenación tuvo lugar el lunes, 7 de octubre de 2019 en la parroquia de Khiet Tam, en el Distrito de Thu Duc, Vietnam. La presidía el Obispo Joseph Dang Van Ngan de la Diócesis de Da Nag. Estuvieron presentes los miembros de las diferentes familias eymardianas. Sacerdotes, religiosos y religiosas, familias y parientes, amigos y generosos benefactores de los candidatos, asistieron para orar por ellos. La Misa se desarrolló en una atmósfera de solemnidad y de oración.
En estos años, la Provincia de los Mártires Vietnamitas ha formado a muchos religiosos, contribuyendo de forma significativa a la misión de la Congregación en Vietnam, tales como la Agregación del Santísimo Sacramento, la misión con emigrantes, la predicación de la Eucaristía, el acceso a lugares lejanos. Además, los miembros de la provincia se han dedicado a hacer estudios en Australia, Italia y EEUU. Y han aportado su contribución a la misión internacional de la Congregación.
La Provincia es joven y aún sigue creciendo en número. El examen de entrada de los aspirantes tiene lugar dos veces al año, en enero y julio, atrayendo a jóvenes de todo el país. En este momento, hay 50 aspirantes, 15 postulantes, 15 novicios y 55 escolásticos. Todos los años terminan su formación inicial entre cinco y siete hermanos. Dependiendo de sus capacidades, ellos son destinados a distintas comunidades locales, a estudios superiores o a servir en la misión internacional.
Mientras es rica en número, la Provincia es consciente de la necesidad para sus jóvenes religiosos de desarrollar una profunda y auténtica comprensión de su misión eucarística. El limitado acceso a los documentos de la Congregación en su lengua vernácula, las diferencias en su contexto de familia y las circunstancias socio-políticas constituyen los retos actuales. No obstante, el Superior, su consejo y el equipo de formación proporcionan un programa completo de formación para asegurar un crecimiento equilibrado de cada religioso en conocimiento, bienestar y vida espiritual. Con tal preparación, la Provincia desea ver su desarrollo en número y calidad para poder cumplir con su misión eucarística en medio de los desafíos del mundo contemporáneo.
Que Nuestro Señor Eucarístico, por la intercesión de la Santísima Virgen María y de San Pedro Julián Eymard, ayude a los nuevos ordenados, llenos de fe y entusiasmo, a continuar con su misión de “dar respuesta al ansia de los hombres a partir de las riquezas del amor de Dios manifestadas en la Eucaristía.” (RV3)
Padre Martin Phuc, sss