Todos los años, nuestros programas de las vacaciones de verano (de julio a septiembre), imprimen en nosotros experiencias nuevas y enriquecedoras, más allá de lo que se pueda expresar. Este año, las vacaciones de verano fueron estupendas y es difícil encontrar palabras para hacerles justicia. Bastará con decir que, entre otros programas, nosotros, como comunidad, tuvimos una oportunidad especial para ir a la India en peregrinación, y sobre todo, a uno de sus santísimos y más famosos santuarios, es decir, al Santuario de Nuestra Señora de la Buena Salud, conocido popularmente como Velankkanni, en el sur de la India.
La idea del P. Sunil Rupasinghe, sss, nuestro Director adjunto, fue transformada en realidad gracias al duro trabajo y al compromiso de nuestro Director, el P. Justin Chawkan, sss. Los vimos trabajar duro tramitando los documentos de viaje y los visados, encontrando benefactores, organizando lugares de alojamiento en India, etc., por lo que nosotros, como hermanos, inclinamos nuestras cabezas en señal de agradecimiento. También aprendimos cómo estar comprometidos con una determinada tarea, con mucha organización y entusiasmo.
La Iglesia católica sitúa el lugar de la Madre María en la Iglesia como “el más alto después de Cristo y también el más cercano a nosotros” (LG 54) y de nosotros como seminaristas se espera una devoción especial por la Madre María, puesto que es ella la que nos conduce más cerca de Jesús (Ad Jesum per Mariam). Somos conscientes de que nuestro Fundador también tenía una devoción especial por María, a veces caminaba hacia lugares lejanos a rezar y pasar tiempo con ella. Entre otros, hemos aprendido cómo nuestro Fundador San Pedro Julián Eymard fue él mimo en peregrinación a Nuestra Señora del Laus, cerca de Gap, a pie desde La Mure, incluso a la tierna edad de 12 años. Desde el comienzo, nuestros formadores nos hicieron tomar conciencia de que la devoción a María necesita ser cultivada y promovida de tal modo que podamos fortalecer nuestra Vocación, como lo hizo nuestro Fundador. Con todo esto en mente, nosotros nos hemos beneficiado con esta peregrinación.
En Velankkanni, pudimos sentir muy cercana a la Madre María y rezamos mucho por nuestras vocaciones, rogándole nos haga dignos seguidores de su Hijo. Esta experiencia nos acercó aún más a la Madre María, nuestra Madre común. Podemos poner en práctica nuestro papel de intercesores como futuros sacerdotes, rogando por varias personas y sus intenciones. La fe sencilla de los devotos acudiendo a la iglesia nos impresionó a todos y nos recordó como seminaristas la importancia de confiar en la providencia de Dios y la poderosa intercesión de la Madre María. También tuvimos la oportunidad de visitar la iglesia Poondy Maatha y lugares que fueron especiales para Santo Tomás. Visitamos la tumba de Santo Tomás y algunos otros santuarios que nos ayudaron a crecer personalmente en la fe. Al final de la peregrinación nos hemos sentido muy privilegiados y bendecidos por haber tenido esta maravillosa e inolvidable experiencia.
También agradecemos enormemente la hospitalidad Eucarística de nuestra Provincia SSS de India; el Rev. P. Peter Jeyakanthan, sss, Superior Provincial, nos demostró su interés personal por acompañarnos a algunos lugares importantes e interesantes. Nos impresionaron profundamente también la implicación y el afecto de los demás hermanos SSS. La actitud afectuosa de los hermanos demostraba la pertenencia común a la familia eymardiana. Tuvimos un estupendo encuentro y comunicación de experiencias con el Hno. Infant Lawrance, sss, uno de los escolásticos de Chennai, sobre su enriquecedor periodo de prácticas. También nos alegró mucho el encuentro con jóvenes sacerdotes SSS que nos demostraron su compromiso y su amor por la Congregación, aportándonos mucha esperanza y confianza para nuestro camino hacia el sacerdocio.
Con humildad, pues, agradecemos a nuestros Directores, P. Justin y P. Sunil, por su iniciativa por hacer de esta peregrinación una realidad inolvidable. También estamos agradecidos a todos aquellos benefactores y amigos que nos apoyaron económicamente. Una nota de agradecimiento para el P. Peter, los demás Padres y Hermanos de la Provincia India por su magnífica hospitalidad. A todos les tenemos presentes en nuestras oraciones. Gracias a todos por dejar una experiencia tan rica y una memoria duradera en nuestras vidas. Conservaremos como un tesoro esta experiencia y prometemos transmitirla a todos aquellos con los que entremos en contacto a través de nuestra vocación sacerdotal.
Oh Madre María, condúcenos más cerca de Jesús y haznos dignos de servir a tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo.
Hermanos Rohitha y Lakshan, sss
