Viernes, 13 Septiembre 2019 10:50

Eurocamp 2019

Si” no es solamente un adverbio usado para comunicar una respuesta positiva o simplemente lo contrario de un “no”... “Si es también una nota musical, la séptima nota: una pieza musical puede ser en tono de Si mayor o menor…

Hemos jugado con estos significados para definir el lema del Eurocamp 2019: el “sí” de la respuesta positiva a la llamada (vocación) de Dios a cada uno, y el “si” como nota que puede originar también el tono de una pieza musical. Responder positivamente a Dios que llama y envía para una misión particular, hace de la vida… “¡una canción en SI!”.

La comunidad sacramentina de Malmantile, que había aceptado nuestra propuesta de acoger el Eurocamp, nos abrió las puertas de la casa y del corazón con mucha alegría, disponibilidad y atención para que no faltase nada. Nos hemos sentido acogidos, mimados y amados.

Eurocampo4Hemos sido 24. De Italia, conmigo, participaron Daniela Baggi y dos jóvenes procedentes de Treviso. El grupo más numeroso, esta vez, era el de los alemanes con 7 participantes. De Glasgow (Escocia), con Maria Novani, dos jóvenes; de la República Checa, con el p. Milos Chrast sss, dos chicas; y dos hermanos desde Bélgica a los que se añadió también su madre. Uno desde España y, finalmente, el P. Herald Thamel sss, de Sri Lanka, que ahora forma parte de la comunidad sacramentina de Bolsena (Italia). Además, algunas personas que habían participado en el Eurocamp desde los años 90 y otras más recientemente, nos visitaron con su familia, para saludarnos y mostrar su afecto e interés.

Los días pasaron rápidamente, llenos de amistad, de vida fraterna, de reflexión, oración, y momentos de diversión. En la oración de la mañana se anunciaba ya el tema específico de la jornada, que se desarrollaba después por las tardes mediante tres preguntas que los participantes eran invitados a responder, primero personalmente, después en grupos lingüísticos. La asamblea que seguía, además de permitir a todos compartir la reflexión, servía a los animadores para exponer una breve catequesis sobre cada tema.

Los temas de cada jornada:

lunes 5/8: Una mirada que provoca;

martes 6/8: Llamados a seguirle;

miércoles 7/8: (excursión a Pisa) Llamados a acogernos y a confiar en su providencia;

jueves 8/8: Llamados al don de sí (Eucaristía celebrada a lo largo de todo el día);

viernes 9/8: ¿Qué “sí” para mi vida?;

sábado 10/8: Un “sí” valiente y generoso.

Al regreso, la típica pregunta: “¿Cómo ha ido el campo?”.

¿Qué se quiere saber con ese “Cómo”? Cada uno le da un matiz distinto…

Mi respuesta, no obstante, ha sido siempre “¡Bien, muy bien!”.

Sí, porque esa es la verdad: los jóvenes, felices por haber participado; los animadores, serenos y satisfechos; los religiosos de la comunidad, contentos de habernos acogido y haber trabajado para nosotros… Muchas sonrisas, abrazos, gentilezas... alguna lágrima en momentos de compartir que llegaban “dentro”. Y testimonios de vida cotidiana realmente bellos y profundos e, inesperadamente, un enorme deseo de mayor “cercanía” que los jóvenes han manifestado respecto a la Iglesia. Un deseo, manifestado varias veces de modo explícito, de entrar como protagonistas en la Liturgia, sobre todo en la Misa. Un anhelo profundo de vivir la Eucaristía de forma más participada y sentida. Me ha impresionado esta demanda manifestada por todos en los trabajos de grupo del jueves; una demanda que nos interroga a los adultos, adultos cristianos, a nosotros cristianos “sacramentinos”.

Pero algo no ha ido bien, también es verdad: la atención y la colaboración de las comunidades sacramentinas en Europa en relación con este Eurocamp. Sólo los dos jóvenes de Glasgow fueron explícitamente invitados por los sacramentinos. De los demás, ninguno. Y es una larga historia que dura ya 35 años. Y sigo preguntándome: “¿por qué?”.

Eurocampo3

Por último, quiero detenerme en otro aspecto: desde sus comienzos el Eurocamp es una experiencia de colaboración y comunión entre religiosos sacramentinos y laicos. Todo se hace juntos: desde la elección del tema hasta la distribución de las tareas en la animación, desde la búsqueda de textos y experiencias concretas hasta los momentos de oración y celebración. Sobre todo hay una pasión que une y no cambia con el paso del tiempo: querer vivir la Eucaristía, centro de la vida cristiana, fuente y culmen de la vida de la Iglesia, con los jóvenes para ayudarles a descubrir la fuerza transformadora del amor de Dios que se manifiesta precisamente en la Eucaristía.

Antes de partir de Malmantile, los laicos animadores me han preguntado: “Pero nosotros, ¿formamos parte de la familia Eymardiana?, ¿podemos decir que pertenecemos a la familia de los sacramentinos?”.

Mi respuesta fue y es, con el mismo adverbio que ha caracterizado el Eurocamp 2019, “Si

¡Hasta el próximo año: probablemente en Alemania!


Padre Maurizio Zorzi, sss