Martes, 02 Julio 2019 09:57

El Hermano Giovanni Nadiani, SSS

La Provincia italiana Madonna del Santissimo Sacramento comunica con gozo y profunda gratitud al Señor, esta noticia:

El Hermano Giovanni Nadiani, SSS
Venerable

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Extracto del boletín de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
N.0504
Miércoles, 12.06.19

Promulgación de los Decretos de la Congregación para la Causa de los Santos

El 11 de junio de 2019, el Santo Padre Francisco recibió en Audiencia a su Eminencia el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos. Durante la audiencia, el Soberano Pontífice dio autorización a esta misma Congregación para promulgar los Decretos que conciernen entre otros:

- las virtudes heroicas del Servidor de Dios Giovanni Nadiani. Laico converso de la Congregación de los Presbíteros del Santísimo Sacramento, nacido en Santa Maria Nuova (Italia), el 20 de febrero de 1885 y fallecido en Bergame (Italia) el 6 de enero de 1940.

 

La Causa del Hermano Giovanni Nadiani

 

Fra Giovanni Nadiani bustoTras numerosos años de trabajo y de preparación, el Servidor de Dios, Hermano Giovanni Nadiani ha sido finalmente declarado Venerable.

La Causa de nuestro hermano había empezado en 1967 con un primer paso en la diócesis de Bergame. Anteriormente, el P. Lodovico Longari (Venerable, él también), como Superior General, había deseado tener un mejor conocimiento del H. Giovanni y una devoción hacia él, por haberle conocido y apreciado. Tuvo, pues, lugar un primer proceso diocesano de 1959 a 1961 en Bergame, con las comisiones rogatorias de Roma, Cesena y Sao Paulo en Brasil, 51 testimonios. El proceso de la causa fue después interrumpido, pero no la devoción por el H. Giovanni. En 1978, por una decisión del Capítulo Provincial italiano, se retomó la causa. Pero fue necesario poner en marcha otro proceso diocesano que transcurrió entre 1987 y 1989 en Bergame con las mismas comisiones rogatorias y 59 testimonios.

No fue hasta el 27 de agosto de 2008 cuando pudo presentarse en la Congregación para la Causa de los Santos la Positio completa de los dos procesos con la documentación histórica y hagiográfica. Un volumen de 1180 páginas.

El 11 de enero de 2018 se reunió, en la Congregación para la Causa de los Santos, el Congreso de los Consultores teológicos para discutir sobre la heroicidad de las virtudes de Giovanni Nadiani, hermano religioso de nuestra congregación.

Transcribo a continuación una parte del informe del Promotor de la Fe, Mons Carmelo Pellegrino:

“Los teólogos han recorrido los momentos importantes de la vida del Servidor de Dios que tuvo una infancia difícil. Perseveró en la fe a pesar del ambiente familiar republicano y anticlerical que le era hostil. Ingresó en el Seminario diocesano de Cesena con la intención de llegar a ser sacerdote, pero desgraciadamente, tuvo que renunciar a ello. Tras un primer contacto con la espiritualidad de los religiosos SSS quedó profundamente impresionado, hasta tal punto, que pidió ingresar en la Congregación donde pronunció sus votos perpetuos como hermano lego.

El H. Giovanni encarnó la piedad eucarística característica del carisma SSS. La sequela Christi le llevó a la vivencia de su vida religiosa, llevada a cabo con valentía y libertad interior. Siguió fraternalmente anclado en su fe, a pesar de una mala salud, durante sus dos últimos años de vida a causa de una enfermedad de estómago (úlcera cancerosa). En el seno de su Orden fue humilde, obediente, generoso. Ejerció su apostolado especialmente entre los enfermos. Consagró su tiempo al servicio de la enfermería con generosidad y desarrolló una dedicación para con los hermanos que se caracterizaba por su delicadeza y disponibilidad incondicional. No guardaba rencor para con los que le humillaban. Fue un hombre justo y fiel a su vocación personal. Era delicado y benevolente en la corrección fraterna.

Durante largos años su guía espiritual fue el Venerable Lodovico Longari, que fue más adelante Superior General. La mortificación corporal excesiva, practicada asiduamente por Nadiani con la utilización del cilicio y de la disciplina, suscitó algunas perplejidades en cuanto a la virtud de la prudencia. Se ha subrayado que esas penitencias pueden entenderse en el contexto de una espiritualidad reparadora y del ascetismo muy arraigado en el H. Giovanni, siempre sumiso a la obediencia del Director espiritual.

Su humildad se alimentaba de la contemplación de la Eucaristía. Se le atribuyó también un carisma de profecía. Se vio obligado a soportar sus periodos de aridez espiritual.

El servidor de Dios gozaba de una reputación de santidad que trascendía también fuera de la Congregación. Sin embargo, el Congreso ha deseado que se haga una puesta al día.

Al final de la sesión, los teólogos han reconocido unánimemente, en el testimonio evangélico generoso del H. Giovanni, un ejemplo de constancia en la vida religiosa y en el servicio, válidos aún en nuestros días.”

El Postulador ha asumido dar las respuestas necesarias y pertinentes a las reservas indicadas en cuanto a las penitencias personales así como a la puesta al día en lo que concierne la reputación de santidad. Después de haber examinado las respuestas presentadas por la Postulación, todos los Consejeros han expresado su voto “totalmente afirmativo”.

El 21 de mayo de 2019, en la Congregación para la Causa de los Santos, el Congreso de los Obispos y Cardenales se ha reunido y ha expresado también un voto afirmativo unánime. El Papa Francisco ha firmado el Decreto de heroicidad de las Virtudes por el cual el H. Giovanni Nadiani ha llegado a ser oficialmente Venerable.

12 de junio de 2019

Padre Bernardo Mauri, sss
Postulador

 

Giovanni Nadiani Hermano SSS


Nació el 20 de febrero de 1885 en S. Maria Nuova, cerca de Cesena, en la provincia de Forti, y fue bautizado con los nombres de Giovanni Antonio Gaspare.

Nadiani bustoSu padre, Ercole, era el encargado de una tienda de comestibles y de una posada. También era tratante de caballos y no tenía rival en la satisfacción de todas las necesidades de los vecinos de ese pueblecito de la comuna de Bertinoro. Era un hombre un poco rudo, austero, republicano anticlerical, como todos los hombres sencillos de esta tierra. Pero también era bueno y cordial con todos los que le rodeaban, y se empeñaba en ofrecer una buena educación a sus hijos. Se había casado tres veces. Con Annunziata Piazzi en 1880, la madre de Giovanni, Maria y Erminio. Murió al nacer su cuarto hijo, Adolfo, que también falleció con ella. En 1892, tres años más tarde, se casó con la hermana de la difunta, Lucia Piazzi, que dio a luz a Annunziata. La niña murió a la edad de cinco años y Lucia la siguió a la tumba. Finalmente, Ercole se casó con la asistente doméstica Giovanna Ruffilli en 1897. Esas mujeres fueron para Giovanni tres santas madres. Ellas lo educaron en la fe, en la oración y en los sacramentos, aunque el padre no fuera practicante.

Giovanni era un niño atento, obediente y abnegado. Preparaba pequeños altares en el rellano de la escalera para que rezaran sus compañeros y hacía de monaguillo cuando su padre se lo permitía.

En 1899 ingresó en el Seminario de Cesena para ser sacerdote. Su padre le autorizó a hacerlo porque ese seminario tenía fama de ofrecer una buena educación a los jóvenes, pero cuatro años más tarde, al no pagar las cuotas de escolaridad, debió abandonarlo. Existen muchos testimonios, algunos muy positivos, sobre él durante su estancia en el seminario, por el ejemplo que él daba de un estudiante aplicado y de un solista en la coral.

En 1903, de vuelta con su familia, se puso a trabajar con su padre, se ocupaba de los jóvenes después de clase y participaba en el Comité demócrata-cristiano de Provezza (Cesena), pero poco tiempo después emigró a Suiza para trabajar allí y aprender idiomas para marcharse como misionero. Interrumpió su estancia cuando volvió a Forti para hacer el servicio militar de 6 meses, del cual fue despedido. Volvió a su trabajo en Suiza.

En 1907, se encontraba en Roma como camarero en una cafetería de unos parientes de su madre Giovanna. Es durante este periodo que entró en la iglesia de San Claudio. Se quedó fascinado por la Eucaristía expuesta, y en ese momento reconsideró su vida y su vocación. Rezó durante mucho tiempo y decidió ingresar en el instituto que se ocupaba de esa iglesia, los Padres del Santísimo Sacramento. Ingresó en Turín el 2 de julio de 1907. Se le pidió que fuera Hermano y él obedeció, e incluso se apasionó por su vocación de Hermano.

Hizo el noviciado en Castelvecchio di Moncalieri (Turín) de noviembre 1907 a noviembre de 1909.

Luego lo trasladaron a la casa de Turín hasta octubre de 1931, cuando lo destinaron a Ponteranica donde permaneció hasta su muerte el día 6 de enero de 1940.


Es durante su vida como religioso SSS cuando él dejó los más hermosos signos de su santidad

Sus “Notas Espirituales” expresan una vida ascética y mística verdaderamente extraordinaria. Desde el noviciado él construyó su relación de vida íntima con Cristo. El H. Giovanni ha sido verdaderamente un enamorado de Jesús Eucaristía. Vive su vida de Hermano SSS en la contemplación y el servicio, las dos actitudes de su Eucaristía cotidiana. La Adoración a la que era muy fiel las ocho horas según los horarios de la comunidad, dispuesto a sustituir a los que se lo pedían, sobre todo por la noche. Y escribía: “La hora de la Adoración es un ejercicio angelical, es lo más necesario para refrescar en la fuente las raíces de las virtudes, para reavivar el calor de nuestro espíritu en ese fuego ardiente. La Adoración es lo más dulce que existe. La única dicha, el único gozo prometido a los religiosos. La Adoración es mi pequeña Misa. ¡Con qué aplicación tengo que celebrarla! Cada vez debo preparar una víctima para la ofrenda. Debo renovar cada día la Adoración profunda de la Virgen en el momento de la Encarnación, sus acciones de gracias afectuosas, su inmolación y su oración”. Con la pasión por la Eucaristía, el H. Giovanni experimentó una ascensión espiritual viva. En Turín pedía confesarse dos veces por semana y llevar puestas disciplinas siempre nuevas: el cilicio, las cadenas, dormir sobre una tabla. Buscaba la humildad: “No podré llegar a ser un adorador en espíritu y en verdad si no soy humilde. La humildad es la primera piedra, es la base de la vida eucarística.”

El H. Giovanni decía que tenía un gran Secreto presente a lo largo de su vida, era el tema favorito de sus meditaciones. Ese Secreto es: “hacer la Voluntad de Dios”. Ese ha sido el Secreto de Jesús que su Madre le ha enseñado… Cuando los adversarios quieren inducirnos al mal, nosotros les oponemos la Voluntad de Dios que prohíbe el pecado; cuando la tibieza y la inercia nos distraen del bien, el pensamiento de la Voluntad Divina que prescribe las buenas obras, nos sacude; cuando el odio nos arrastra a la venganza, nosotros la desviamos con la Voluntad de Dios que impone el perdón; cuando el orgullo se eleva con impaciencia, nosotros le recordamos que la Voluntad de Dios resiste a los orgullosos. Contra esta Voluntad soberana y santa, contra ese escudo de diamante todas las flechas se estropean y las espadas se rompen. Es a la Voluntad de Dios que los Santos dirigen todos los esfuerzos. El p. Eymard repetía: “Ver en todo la Voluntad Divina”. Ella trae alivio para el alma y también para el cuerpo; en la Voluntad de Dios reside la paz del corazón. La verdad es que no hay seguridad, firmeza, tranquilidad y paz, ni sabiduría y nobleza para el hombre fuera del cumplimiento exacto, fiel, perseverante y amoroso de la Voluntad de Dios”. El H. Giovanni propone, en forma de letanía “los 33 secretos contenidos en el gran Secreto de Jesús”.

Fra Giovanni Nadiani1

En la comunidad de Turín, el H. Giovanni era portero y sacristán, pero sobre todo colaboraba en el trabajo del Despacho de publicaciones y envío de las revistas, ocupándose de la correspondencia con los abonados. En el seminario de Ponteranica trabajaba ante todo como enfermero. Lo que le caracterizaba era su delicadeza y su bondad con todos los enfermos. Muy modesto, él no transmitía ningún reparo a nadie y todos se dejaban curar por él con confianza. Es ahí donde el H. Giovanni apreció la belleza de su vocación de Hermano como una “maternidad espiritual”. Veía a los sacerdotes como los padres de numerosas almas que había que escuchar y guiar, mientras que en el hermano veía el papel de la madre que se ocupa, asiste, ama. Escribía el librito: “La maternidad espiritual del Hermano religioso”. El título de Madre no es inadecuado ni extraño. Es el mismo Jesús el que concede esta misión sublime a cada alma verdaderamente amante que cumple la Voluntad de Dios… Ser una pequeña María, madre de Jesús, madre de los sacerdotes, madre de las almas: esa es la misión del Hermano religioso. Ningún medio particular es exigido, solamente una única cosa: el amor que lo contiene todo. Ama con el corazón de una Madre y ese amor está simplificado santificando el momento presente”. El H. Giovanni estaba enamorado de la Virgen María a la que él llamaba “sonrisa en familia”. Él quiso imitar su delicadeza maternal.

En comunidad era también siempre amable, divertido y alegre, y aceptaba gustoso sustituir a cualquiera que lo necesitara. También era recadero e iba a menudo a la ciudad para hacer las compras o para acompañar a los enfermos a las consultas médicas.

Su último año, durante el cual sufría enormemente por la úlcera cancerosa, fue heroico. Sin disminuir sus compromisos, él se ofrecía todos los días como “víctima con Jesús de un altar al otro con la Cruz en el pecho”. En el hospital de Bergame (que él llamaba el “jardín de Dios”) fue operado el 30 de diciembre de 1939: “he aquí que celebro mi Misa cruel como verdadero religioso SSS, dejando libremente y con alegría que Jesús-Víctima complete en este miembro indigno su Pasión… mi querida Mamá celeste me acompañará”. Murió el 6 de enero de 1940.

Aquí tienen lo que era el Venerable Giovanni Nadiani, quien, a través de su vida nos propone la belleza y encanto de la vocación de Hermano SSS y de la vida religiosa en sí misma, sin el compromiso del sacerdocio. Una propuesta vocacional para seguir proponiendo en nuestra Congregación.

 

Roguemos a la Trinidad por su glorificación

“Oh Santísima Trinidad, te damos gracias por el don de la Eucaristía, manantial y fuerza de toda santidad, y te rogamos glorifiques al Ven. Giovanni Nadiani que dio testimonio en humildad y servicio de la vida de amor que surge de este Sacramento. Por su intercesión, concédenos las gracias que te pedimos”.

Tres glorias a la Santísima Trinidad.

En Los Laudes y Vísperas:

Por tu Servidor Giovanni Nadiani que, en humildad y servicio, dio testimonio del amor que surge de la Eucaristía, concédele ser en la Iglesia el signo de tu santidad.

Comunicar las gracias obtenidas al Postulador, padre Bernardo Mauri
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Cell. (+39) 339 6069 275

Modificado por última vez en Martes, 02 Julio 2019 10:31