Siguiendo la costumbre, como cada 8 de diciembre en el seno de la Congregación del Santísimo Sacramento, el viernes 8 de septiembre de 2017, en la fiesta de la Natividad de la Virgen María, seis jóvenes novicios, al finalizar su formación pronunciaron sus primeros votos religiosos en la parroquia San Pedro Julián Eymard de Koudiadiène. Dos hermanos más renovaron también en esta ocasión sus votos temporales.
En efecto, fue durante una celebración eucarística, iniciada a las 16.00 horas, y presidida por el Padre Edgard Diémé, Superior de la nueva provincia Nuestra Señora de África de Senegal, que los hermanos Alfred Frays Kumanzembe de la RDC, Ange Mayithé Miayoukou, Céti-Césaire Bansimba Moukanza, Ephège Baloula del Congo Brazzaville, Christophe Mendy y Francisco Mendy de Senegal, se comprometieron oficialmente en el seno de la Congregación del Santísimo Sacramento y prometieron ante los consagrados, padres, amigos y conocidos, llegados para animarles, a vivir los votos de pobreza, castidad y obediencia.
En su homilía, el Padre Edgard habló de nuevo sobre la importancia que reviste el compromiso adquirido por los nuevos profesos y les aconsejó que “se dejaran seducir por el Maestro de Nazaret, pobre, casto y obediente”, ya que por él, si siguen esos consejos, conseguirán la felicidad. Y lo expresaba en estos términos: “Y esta opción, si la tomáis con todo el corazón, será fuente de gozo, de paz, en una palabra, de felicidad”. Siguiendo con su homilía, el Superior de la nueva provincia, Nuestra señora de África de Senegal, invitó a los nuevos religiosos en su compromiso siguiendo a Cristo, a superarse, a inspirarse en el amor de Dios manifestado en la Eucaristía, a tomar a Cristo como el único referente, a amarlo y a construir toda su vida sobre él. Sin embargo, les ha prevenido con claridad que por el camino, conocerán una vida hecha de infidelidades y de errores cotidianos, pero éstos no deberían desviarles del camino, si aprenden a aceptarlos y a cargar con su cruz. Esta cruz, que está hecha de pequeñas y grandes miserias, de sufrimientos. Deben pues vivir en la verdad, asumiendo plenamente su sufrimiento. El Padre Edgard Diémé concluyó así su homilía invitando a los hermanos a un abandono total en Dios y a dejarse guiar por su Madre, la Santa Virgen María.
Tras la homilía tuvo lugar el rito de profesión y la entrega del hábito, de la regla de vida y de la cruz. Los Hermanos Abraham Correa y Paul Ndour renovaron también sus votos temporales durante esta celebración eucarística. A continuación, la misa retomó su curso normal. Al final de la celebración eucarística, los nuevos profesos, por boca del Hermano Alfred Kumanzembe, dieron gracias a Dios por la vocación eucarística. También dieron las gracias a la Congregación del Santísimo Sacramento por admitirles como sus miembros. Expresaron además su agradecimiento a las personas que acudieron a apoyarles.
Después de la misa, los familiares, amigos y conocidos que acudieron numerosos, felicitaron a los nuevos profesos entregándoles regalos, y en un ambiente fraternal y de convivencia compartimos unas bebidas en el patio del Presbiterio de la parroquia.
