Viernes, 04 Agosto 2017 22:44

Rindiendo homenaje al olvidado pionero: Patrick Bonaventure Geoghegan OSF

 

El domingo de Pentecostés por la tarde, el 4 de junio de 2017, fue descubierta en St Francis, conjuntamente por el Provincial Franciscano, Philip Miscamble y el P. Graeme Duro, sss, una nueva estatua del sacerdote pionero en Melbourne, el Franciscano irlandés Patrick Bonaventure Geoghegan (1805-1864). La estatua fue debidamente bendecida por el Obispo Peter Elliot, tras las oraciones dirigidas por el Arzobispo anglicano de Melbourne, Philip Freier.

Alrededor de unas cien personas – incluyendo a varios franciscanos y un grupo perteneciente a la parroquia de Williamstown donde Geoghegan sirvió como párroco (1853-1860) – se congregaron para el acto. Ken Boland, sss, dio la bienvenida a todos en nombre del Provincial, lamentando la muerte prematura del promotor del proyecto, Pat Negri, sss.

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En su discurso para la ocasión, Matthew Bechmann OFM narró el recorrido vital del P. Geoghegan hasta su ministerio en Melbourne. De manera notable dejó atrás el implacable sectarismo y la intolerancia anti-irlandesa del Reino Unido y llevó a Melbourne un espíritu libre, de integración y de respeto hacia todos. Esto fue reflejado no solamente en la construcción de una iglesia “sencillamente espaciosa” adaptada a la primera comunidad de Melbourne, sino siendo pionero en promover la educación y la sanidad.

Una vez descubierta la estatua, habló el escultor, Darien Pullen. Rindió homenaje a Pat Negri, sss, por su sabia dirección, y a Damien Cash por su investigación forense sobre la vida de Geoghegan. Su escultura intentó capturar su personalidad de hombre de acción, abierto, cálido y generoso, con los brazos abiertos en actitud de acogida, y su rostro insinuando una sonrisa.

El rito de bendición prosiguió con la lectura de breves textos bíblicos, la bendición propiamente dicha, un conjunto de preces de intercesión, el Padrenuestro y la bendición final. El Obispo Peter Elliot, introdujo todo esto hablando del importante papel que la iglesia de St Francis desempeñó en su familia anglicana y en su vida de fe personal.

El Arzobispo anglicano, Philip Freier hizo del ya histórico evento algo todavía más memorable. Expresó lo feliz y agradecido que se sentía al asistir a un “momento verdaderamente reconciliador”, porque el primer obispo anglicano de Melbourne, Dr. Charles Perry (1807-1891), había dado muestras de una falta de caridad y de cortesía rehusando recibir la bienvenida del cordial y abierto de mente, P. Geoghegan, en enero de 1848. La cordialidad y naturalidad del arzobispo Freier seguro que reparó aquel fallo.

La oración del P. Geoghegan al final de su homilía, al depositar la primera piedra en 1841 fue esta profecía de Hageo – “en este lugar traeré la paz, dice el Señor de los ejércitos” – que comenzaría a cumplirse. Fue ciertamente el domingo de Pentecostés de 2017.