Iniciado el 10 de julio de 2018 en el Congo Brazzaville y, más exactamente, en la comunidad del embalse, el programa de preparación a la profesión perpetua (P4) terminó el 30 de septiembre de 2018 con la celebración de la eucaristía, presidida, en la parroquia de San Pedro Claver, por el padre Brel Daouda Malela, superior regional de la Región Cardenal Biayenda y presidente de la Conferencia Africana (CA).
El P4 habrá sido un tiempo fuerte que habrá permitido “verificar la integración de los valores y de las experiencias vividas en la Congregación desde el noviciado (…) Un tiempo para intensificar la vida comunitaria en las distintas tareas de la casa, compartir la Espiritualidad Eucarística y redescubrir y evaluar los talentos y los dones eucarísticos de cada uno para la misión”, el padre Brel dixit.
La clausura del P4 habiendo coincidido con los 60 años de vida religiosa del padre Aimé Porret, la celebración eucarística tomaba una importancia suplementaria con el acoplamiento de ambos acontecimientos, formando así una hermosa unidad.
Por eso el padre Brel, en su homilía, exhortó a la asamblea a “evitar lo que pudiera llevar lejos de Dios, pues lo que Cristo espera de cada uno de nosotros y de todos es un verdadero cambio del corazón, una mano tendida y pendiente del bien, pies que caminen persiguiendo un ideal, una mirada que busque y descubra las cualidades de los demás aunque no compartan la misma fe que nosotros.” Y esta exhortación, declaró en síntesis, coincide con el ministerio del padre Aimé que, desde lo alto de sus 84 años de edad, no cesa de estar cerca de los enfermos, visitándoles en los hospitales y a domicilio, llevándoles lo único necesario: la palabra de Dios y el cuerpo de Cristo. Una vida atravesada por los sufrimientos y los gozos del mundo, todo ello apoyado en la escucha y las horas de encuentro con Dios.
Tras la misa, una comida de amistad era compartida en el espacio comunitario con los agregados, los familiares de los escolásticos y con algunos cristianos.
Hermano Ephrème Mabika, sss
