Jueves, 05 Julio 2018 14:15

La paloma eucarística

Sabemos que ciertas sensaciones, como los olores y sabores, invitan a la memoria a ponerse en marcha, pero lo mismo pasa con las ceremonias y las ocasiones.

RajÚltimamente tuve el privilegio de acompañar al Hno Raj Govinth con ocasión de su primera profesión en la Congregación del Santísimo Sacramento, en el Santuario del Santísimo Sacramento en Liverpool. Ambos, Raj y yo, habíamos pasado los últimos años separados. Él estaba haciendo su noviciado en la comunidad del noviciado en Filipinas, mientras yo era escolástico en los EEUU. Como Raj dio el paso de hacer su profesión, mi mente imaginó de repente la “Paloma Eucarística”, un receptáculo del siglo trece destinado a custodiar la sagrada Forma, que había sido suspendido del techo del santuario. Cuando era novicio en Nueva York, visité el Cloister Museum en la parte norte de la ciudad. En su interior se encuentra una de las mayores colecciones de arte medieval de los EEUU. Pero siempre parecía volver a la Paloma eucarística en mi imaginación, como me ocurrió cuando Raj pronunció su profesión.

El simbolismo de la paloma es rico dentro del contexto religioso cristiano. La Paloma Eucarística es a la vez la epíclesis y el Espíritu de la Iglesia invitada a salir de la celebración eucarística: “Vayan en paz y glorifiquen a Dios con sus vidas”. Pero tuve la sensación que para Raj tenía una importancia especial. La primera profesión de Raj fue el 1 de mayo, en la fiesta de san José Obrero. Para mi fue un día perfecto para una persona dotada de una sabiduría práctica como la que yo recuerdo que irradiaba Raj cuando le conocí por vez primera en Dublín; contrariamente a mi, él parecía ser capaz de echar una mano en cualquier cosa. Las Congregaciones religiosas son una rica combinación de habilidades, disponibilidades y talentos, y tanto mejor si son utilizados. “San José lo aprobaría”, me recuerdo susurrando para mis adentros al contemplar a Raj, “Raj hubiera sido un buen carpintero”.

DoveRecuerdo a mi padre hablándome, cuando yo era muy joven, de la juntura de la cola de la paloma. Mi padre estaba también dotado de sabiduría práctica; fabricó él mismo todos los muebles de la habitación de sus tres hijos. La juntura de la cola de la paloma es el orgullo y satisfacción de cualquier carpintero. Hecho correctamente, el carpintero sabe exactamente ´como ensamblar la madera con la forma de la cola de la paloma, de tal modo que cuando las piezas tienen que ensamblarse, el ajuste es tan fuerte que no es preciso pegamento alguno. Hay un sentido absoluto de la “unión” de las piezas que deben encajar.

Esto es exactamente lo que entiendo que está ocurriendo en la vida de Raj. El hecho de la primera profesión de Raj es también la expresión de su deseo de dejar que el divino carpintero continúe con lo que ya ha comenzado. El Señor Eucarístico está dando forma a Raj, de tal manera que a medida que su formación prosiga él se de cuenta del valor absoluto para él de lo que era tan nuclear para el Santo Eucarístico de Dios: en y a través de la Eucaristía conseguir la unión con Dios, a partir del cual todo lo demás que hagamos adquiere coherencia. Al final de su vida, san Pedro Julián describía esta especie de cola de paloma con su exhortación, “¡Seamos sobrenaturales en todo!” El padre Eymard continuaba describiendo las concreciones a Mme Nathalie Jordan: Es “la cooperación de nuestra voluntad con la gracia que nos es dada. Es nuestro fiat a Dios, es la amorosa adhesión de nuestra alma a Dios. En una palabra, es el amor de Dios, la ley, centro y meta de nuestras vidas. ¡Ojalá nos lo conceda Dios!

Gracias sean dadas a Dios por el Hermano Raj, que está respondiendo a la invitación que colgaba de la puerta de mi dormitorio de niño: “El Carpintero de Nazaret busca ebanistas!”

 

Padre Darren Maslen, sss