Lunes, 21 Mayo 2018 14:33

23 de mayo de 1855 - El padre Eymard depositó el proyecto de sus Constituciones en el altar de María

La Seyne, 23 mayo 1855

Alimente su vida interior con el espíritu de mortificación y de desprendimiento a fin de morir a esta vieja naturaleza. Ponga su piedad en la unión con Nuestro Señor para perder su vida en la vida de ese divino Esposo de su alma. Desee tener una pequeña celda en el cenáculo y en el calvario, centros divinos del amor, y Nuestro Señor estará contento.

Hablemos ahora de la gran obra del Santísimo Sacramento, sigue en [la] tierra donde se pudre. He mandado las constituciones al Laus para que las depositen hoy sobre el altar privilegiado de María, y que hagan con ellas un ramillete de amor para esta buena Madre. Ese mismo día, así lo espero, llegan a Roma a un amigo poderoso (P. Jandel) para que las examine, ya ve cuánto debe rezar.

¿Cuál será el fin de todo esto? Yo no sé nada. ¿Qué forma tomará la idea eucarística? La que quiera Nuestro Señor por María. Yo rezo y yo conjuro a esta buena madre de añadir esta idea, este deseo, y permitir a ese pequeño grano de trigo elevarse ante su divino Tabernáculo.

(CO 502)