Lunes, 19 Marzo 2018 16:13

21 de Marzo - El Don de Sí del padre Eymard

 

Una de las fechas importantes que marca precisamente la vida de San Pedro Julián Eymard, Apóstol de la Eucaristía, es el 21 de marzo de 1865, cuando el Padre Eymard recibe el Don de sí mismo por el "Voto de su personalidad". En una búsqueda siempre sincera y valiente de hacer la voluntad de Dios en su vida y sus proyectos personales, el P. Eymard se propuso permanecer en Roma a la espera de una respuesta definitiva a su solicitud de fundar una comunidad SSS en el Cenáculo de Jerusalén. Para dar un contenido significativo a este tiempo de espera en Roma, con sus idas y venidas al Vaticano en busca de una respuesta, el P. Eymard hizo el Gran Retiro de Roma, del 25 de Enero al 30 de Marzo de 1865. La gracia de Dios tiene sus caminos y sus sorpresas. Cuando el ser humano está abierto, disponible y a la escucha de esta manifestación divina, es posible que llegue una respuesta con generosidad.

En la celebración cotidiana de la Eucaristía y, en particular, profundizando en los textos bíblicos de la liturgia de la palabra, el P. Eymard trabajó su vida interior y, como ante un espejo de la verdad, llegó a las raíces más profundas de su existencia. Con valentía, cayó en la cuenta de sus límites y de sus pecados, pero también del camino que la Gracia de Dios iba realizando en Él. En este trabajoso itinerario, descubrió lo esencial de su búsqueda: “el Cenáculo interior”. ¡Se abre una nueva visión! Aunque frustrado, en su búsqueda por obtener el permiso para instalar la Congregación en el Cenáculo de Jerusalén, ahora estaba seguro y pudo contemplar la respuesta que Dios mismo le había dado: ¡No eres tú, quien habitará en el Cenáculo donde nació el gran misterio del amor, sino soy yo mismo quien tomará posesión de ti como un Cenáculo vivo! “Es Cristo quién vive en mí”. El P. Eymard logra una síntesis vital de esa experiencia paulina y abre para nosotros, sus hijos e hijas espirituales, un medio seguro y un bello camino de vida eucarística.

(Adaptado de la introducción del Padre General Eugenio Barbosa Martin a "Absque sui proprio", Eymard y el "Voto de Personalidad", en los ESTUDIOS SOBRE LOS ORÍGENES DE LAS CONGREGACIONES DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Vol. XI, 2015, Roma)

 

Oración, Don de sí

Padre Santo,
el amor que se ha manifestado en Jesucristo
y que se celebra en la Eucaristía,
nos mueve a responder a su don con la donación de nosotros mismos.

Permite que vivamos el Misterio Pascual,
que lo interioricemos en la oración
y compartamos con los hombres la Vida que de allí brota.

Cada día ayúdanos a responder al llamado de Jesús, Tu Hijo,
que nos invita a dejar todo para seguirlo
en el camino evangélico trazada en nuestra Regla de Vida.

Tu Santo Espírito nos guíe,
junto con la comunidad de hermanos, para buscarte sólo a Vos
e inspirar cada paso en el Evangelio.

Por tu amor siempre fiel,
y confiando en la intercesión de la Virgen María, tu Madre,
y de San Pedro Julián Eymard,
te pedimos, Padre, de perseverar toda la vida,
en el don de nosotros mismos al servicio de Cristo y del hombre.

Danos capacidad para trabajar en la construcción de un mundo fundado
en la justicia y en el amor,
para que venga el reino de Cristo y se manifieste al mundo tu gloria.
Amén.

Adaptación de la RV 102